El Green Shoe se denomina a una cláusula en los contratos de colocación de OPV (oferta pública de venta), en la cual se permite a los colocadores vender más acciones de las previstas (hasta un 10% adicional aproximadamente), en los casos que la demanda llegue a ser mucho mayor de lo previsto. Este término tiene origen en la compañía Green Shoe Company, que utilizó esta cláusula hace 70 años.
Este sistema fue creado para estabilizar el precio de la OPV en aquellos casos que se produzca una fuerte demanda y el valor se desbocara. Entonces, el problema se resuelve vendiendo acciones adicionales, obteniendo plusvalías sin riesgos, para el colocador.
Por otro lado, en realidad, la Green Shoe es una opción de compra, debido a que los colocadores tienen el derecho, pero no la obligación, de comprar más acciones a un determinado precio. No obstante, las opciones de compra son para ganar dinero, pagando una prima adicional, pero en el caso de las Green Shoe lo que se busca es estabilizar la cotización en situaciones de sobredemanda.
¿Qué consecuencias puede traer el uso de Green Shoe?
Por un lado, es malo que se ejecuten como una opción, simplemente para ganar dinero vía plusvalías y comisiones, De ser así, debería de estar prohibido en los contratos que se gane dinero por utilizar el Green Shoe.
Por el otro, peor es que ejecuten directamente el Green Shoe para tumbar la cotización.
Una herramienta más para tener en cuenta. Pero cuidado, no nos dejemos engañar por artimañas.